¿CÓMO TRATAR LAS ADICCIONES?
INDICE
¿QUÉ SON LAS ADICCIONES?
CAUSAS DE LAS ADICCIONES SEGÚN LA MEDICINA CONVENCIONAL
CAUSAS DE LAS ADICCIONES SEGÚN LA BIONEUROEMOCIÓN®
¿CÓMO SE TRATA LA ADICCIÓN SEGÚN LA MEDICINA CONVENCIONAL?
¿CÓMO SE TRATA LA ADICCIÓN SEGÚN LA BIONEUROEMOCIÓN®?
¿CÓMO UN AMBIENTE FAMILIAR TÓXICO ES FUENTE PARA LAS ADICCIONES?
TIPOS DE ADICCIONES
CONCLUSIONES
En el siguiente artículo se va a realizar un estudio de cómo tratar las adicciones bajo dos modalidades, de acuerdo con lo que nos indica la medicina convencional y un segundo término llamado holístico que desarrollaremos con el método de la BioNeuroEmoción®.
En primer lugar se definirá las adicciones, sus causas y los tratamientos que proponen ambas metodologías de acuerdo a su enfoque y estudios actualizados.
La finalidad será encontrar cuál es la forma mejor de cómo tratar las adicciones en estos tiempos modernos.
¿QUÉ SON LAS ADICCIONES?
Adicción se define como todo comportamiento que las personas no pueden dejar de repetir, aún conociendo sus consecuencias negativas sobre la salud o sobre las relaciones con las personas que las rodean.
A pesar de que este comportamiento no es de utilidad para la supervivencia produce placer el realizarlo. La adicción puede ser consumiendo alguna sustancia o droga que altere el sistema nervioso, la percepción o el estado, o en paralelo con alguna actividad como en el caso de las adicciones sociales.
CAUSAS DE LAS ADICCIONES SEGÚN LA MEDICINA CONVENCIONAL
Las adicciones son consideradas por la medicina convencional como una enfermedad compleja de naturaleza bio-psico-social.
Esto quiere decir que las causas de las adicciones son muchas y se relacionan de una forma compleja para generar el desorden adictivo.
Su origen es no lineal, multifactorial y sistémico, lo cual, hace difícil su comprensión con una visión lineal o simple como una causa – un efecto, por consecuencia el cómo tratar las adicciones se convierte en un dolor de cabeza para los facultativos que les toca lidiar con muchos aspectos complejos asociados a las adicciones.
Esto condiciona sobremanera el tratamiento de las adicciones, ya que cada persona es diferente y muestra diferentes aristas del problema de las adicciones de forma que se hace necesario individualizar cada paciente y realizar un estudio muy completo de la historia personal , familiar y de su entorno antes de practicar un diagnóstico sobre las adicciones.
Es necesario relacionar factores biológicos, genéticos, psicológicos y de personalidad, socio-culturales y familiares mediante una interacción multisistémica generando en primer lugar una predisposición y luego un estudio al factor desencadenante, que podrían ser: sustancias psicotrópicas, juego, sexo, relaciones, comida, etc.; evolucionando hacia un proceso patológico llamado adicción.Lo cual hace inviable el cómo tratar las adicciones.
Otro factor a tomar en cuenta es la personalidad ya que algunas características como la poca tolerancia a la frustración y los problemas para enfrentar los sentimientos propios, podrían ser factores que facilitan la aparición del desorden adictivo; no ha habido ningún estudio determinante en la existencia de una personalidad adictiva y se ha visto que existen personas adictas con diversos tipos de personalidad.
Sobre los factores familiares, es aceptado que los hijos de una familia adictiva poseen por regla general muchas probabilidades de generar patrones disfuncionales de interacción que los predisponen al desarrollo de las adicciones y hace muy difícil la intervención constructiva de la familia una vez aparecido el desorden adictivo, dificultando la posibilidad de cómo tratar las adicciones y de que la familia pueda ser un factor preventivo para la aparición de estos desordenes adictivos.
CAUSAS DE LAS ADICCIONES SEGÚN LA BIONEUROEMOCIÓN®
De acuerdo con las terapias holísticas las adicciones están relacionadas con la figura materna . El conflicto principal estaría relacionado con la necesidad de la compañía de la madre para afrontar un reto. Al igual que cuando de niños corremos a sus brazos o piernas llorando porque nos han pegado, robado, etc.
La persona que sufre de algún tipo de adicción se encuentra con la problemática de:»No soy capaz de afrontar una situación». Todas las adicciones esconden algún elemento.
En general toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser en algunos casos un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo, desconexión con nuestro ser superior. Nuestra realidad nos hace sufrir y la adicción esconde nuestro sufrimiento, de forma temporal para luego empeorarlo.
Las adicciones están normalmente relacionadas con el deseo de huir de sus responsabilidades físicas o afectivas por miedo a que lo hieran de nuevo.
Louise L. Hay nos dice que la causa probable de las adicciones estarían relacionadas con «Huida de uno mismo, miedo , no saber amarse». Nos trae una frase como el Nuevo modelo mental:
«Ahora descubro lo maravilloso que soy. Decido amarme y disfrutar de mí mismo».
Los padres adictos que desempeñan estas conductas patológicas de crianza por lo general no son conscientes del daño que hacen a sus hijos. Además, se niegan a aceptar su adicción cuando se les entrevista, algunos se enfurecen y se tornan en el papel de victima, por lo que es muy difícil ayudarles en cualquier programa terapéutico o tratamiento persuasivo sobre las adicciones.
Las conductas patológicas de la crianza al renunciar a su rol de padres sólo se limitan a ser simples progenitores; en estos casos se suelen aplicar formas de crianza aberrantes como por ejemplo:
– Simbiótico: donde el progenitor adicto, varón o mujer, mantiene el cordón umbilical con su hijo. Siente, piensa, actúa y se derrumba con él, anulándolo para toda responsabilidad. Lo hace víctima y sufre por él; le quita toda responsabilidad y lo defiende irracionalmente.
– Maltratador: es el padre o madre con algún tipo de conducta adictiva que son primitivos, autoritarios, tiránicos, déspotas, maltratan a su hijo desde la concepción, gestación, infancia, niñez, pubertad, adolescencia y adultez. Sus conductas adictivas son agresivas, violentas y crueles como el insulto, la agresión verbal, el golpe, la humillación y toda clase de torturas físicas o mentales, el padre adictivo abusa en sobremanera, inculcándole miedo, pánico y cobardía.
Tiene comportamientos de sadismo y crueldad muy propios de personas adictivas al alcohol.
– Proveedor: el progenitor adicto cumple únicamente con su rol de proveer lo necesario para el hogar, es el ser que soluciona los problemas, satisface las necesidades y tolera cualquier comportamiento como el libertinaje y las mismas conductas adictivas al hijo permitiendo que se salga de las normas sociales con la idea de proporcionar a su hijo esas cosas que le fueron negadas en su infancia.
– Endosador: este tipo de padres adictos crían “huérfanos e hijos de padres vivos”. Tras nacer, el niño es endosado a la abuela, empleada del hogar, tíos, vecinos, amigos o en guarderías infantiles.
– Idólatra: estos padres con adicciones se embelesan con su hijo, lo ponen en un pedestal. Lo ven como un genio, un adonis lleno de virtudes imaginarias, de hecho, un ser perfecto. Los padres adictos no le ven errores ni fallas y de verlas las minimizan o justifican. Le niegan la oportunidad de aprender del esfuerzo, del sacrificio, del sufrimiento, de la perseverancia y de la resiliencia, y les enseñan antivalores como la codicia, la soberbia o la materialidad.
– Indiferente: son padres adictivos sin afecto. No crean lazos espirituales con su hijo, lo tratan como si fuera un ser extraño o un objeto, comportándose indiferente ante sus exigencias de cariño. Los padres adictivos atienden sus necesidades educativas, limitándose sólo a la crianza, únicamente les proporcionan las necesidades básicas: vivienda, alimentación, vestimenta y educación colegiada.
– Utilitario: este tipo de padres adictos utilizan a su hijo para obtener beneficio personal, bien económico, social o material.
La mujer adicta se las arregla para salir embarazada de hombres con buena posición económica o social asegurando su manutención, vivienda y otras cosas frívolas. Otras mujeres con adicciones se las arreglan para tener muchos hijos, cada uno de diferente padre. Asegurando varias pensiones en paralelo, manteniendo un estilo de vida de frivolidad. No se ocupa de la educación de sus hijos, los cuales a menudo permanecen en la calle vagando, sin sentido de existencia ni visión de vida lo cual les puede llevar a gestar conductas de índole adictivas.
En resumen todos estos comportamientos adictivos son altamente tóxicos y conllevan a generar toda una generación de seres maltratadores y adictivos, por lo que cuando vemos escenas de violencia de género ya podemos deducir que son seres que no nacen así, se fabrican sus adicciones desde el vientre materno.
¿CÓMO SE TRATA LA ADICCIÓN SEGÚN LA MEDICINA CONVENCIONAL?
Los profesionales sanitarios aplican un programa terapéutico homogéneo para diferentes tipos de adiciones usando el Modelo holístico de las adicciones centrado en la familia. De acuerdo a su involucramiento y compromiso, el éxito terapéutico para las adiciones se asegura desde el primer momento del tratamiento, cuando al paciente adicto se le aísla de todo contacto con el área social (amigos no deseados), el mercado adictivo (proveedores) y el entorno familiar tóxico, mediante el internamiento residencial a largo plazo.
El tratamiento para las adicciones está enfocado en la familia y no en el paciente adicto carente de conciencia de enfermedad, quien es sólo un miembro más de la familia.
Tras el tratamiento para las adicciones, se pone el mayor enfoque en el desarrollo de la persona integral, individual y familiar. La conciencia de que el paciente adicto está enfermo, la voluntad, la motivación para el tratamiento de la adicción, la sensibilidad y la adaptación social, son objetivos de un efectivo tratamiento terapéutico de rehabilitación de las adicciones y seguimiento a largo plazo, con constante evaluación, supervisión y seguimiento, que debe ser establecido por un equipo terapéutico con experiencia en pacientes adictivos y un real compromiso profesional y humano.
Todo este tratamiento funciona desde que el paciente admite que tiene un problema de adicción y que el entorno familiar no se interponga en la mejora del miembro de la familia adicto.
¿CÓMO SE TRATA LA ADICCIÓN SEGÚN LA BIONEUROEMOCIÓN®?
Los tratamientos holísticos como la BioDescodificación® Biológica y la BioNeuroEmoción® basan su enfoque en la persona adicta y se se le hace tomar conciencia de los programas adictivos aprendidos desde el vientre de la madre por la mala gestión emocional de sus padres que a su vez han venido con esas conductas adictivas aprendidas de los suyos.
El trabajo con el inconsciente es crucial ya que es ahí donde están arraigados todos esos aprendizajes adictivos que de alguna manera han moldeado al paciente a vivir en estado de inmadurez e inseguridad.
El Acompañante en BioNeuroEmoción® ayuda al cliente a encontrar la fuente de los conflictos adictivos programantes que le han llevado a padecer de esa adicción. Una vez establecida la fuente de la adicción se le ayuda a cómo tratar la adicción mediante técnicas de Programación Neurolingüística y Sofrología para que el cliente con adicciones pueda trascender esos programas y usando las técnicas del perdón a sus padres y a él mismo por todo el daño que esas conductas adictivas le han hecho vivir. Todo esto mediante la compresión y el amor.
¿CÓMO UN AMBIENTE FAMILIAR TÓXICO ES FUENTE PARA LAS ADICCIONES?
De conformidad a cómo tratar las adicciones hay que comprender lo que es un ambiente familiar Tóxico y como está compuesto por sufrimiento extremo y sostenido que vive la familia, causado por uno o más de sus componentes que son adictos o con algún trastorno de tipo psiquiátrico, lo cual lo lleva a una disfunción grave y a la desintegración de la familia.
Sus características principales son: desamor, mucha agresividad, alta violencia,constantes conflictos conyugales, doble vida, peleas intrafamiliares, falta de normas, sentimiento de culpabilidad, mucho odio, celos, narcisismo, acoso, tocamientos indebidos, miedos, violación sexual, incesto, constantes desautorizaciones, entre otras muchas agrupadas por esta línea de conducta.
En el proceso adictivo a fin de buscar el tratamiento más idóneo para las adicciones hay que distinguir los variados tipos de conductas emocionales:
– Depresión: disminuye el estado de ánimo vital con comportamientos antisociales, apatía para realizar actividades, pérdida del deseo de vivir y un estado de impotencia familiar para sobrellevar la agobiante conducta antisocial del adicto, muy relacionado con ideas y pensamientos suicidas.
– Sujeción: donde los familiares se someten a todo tipo de conductas del adicto, quien induciendo miedo los mantiene en ese estado permanente. Los familiares sostienen por mucho tiempo esta situación humillante. No permitiendo ninguna posibilidad de liberarse por sí mismos de las manipulaciones, engaños, maquinaciones y abusos permanentes del adicto, quien controla la situación como verdadero tirano.
– Encubrimiento: hacer la vista gorda de la doble vida del adicto. De forma sistemática se pasan por alto los hechos perniciosos ejecutados por el adicto, siendo los familiares sus cómplices. De forma inconsciente se establece una relación perversa entre el familiar y el adicto.
– Angustia: permanente estado de desesperación vivido por los miembros de la familia ante las conductas impropias del adicto poniendo en riesgo la paz,tranquilidad, seguridad, salud y unión armónica familiar.
– Miedo: constante vivencia de amenaza experimentado por los familiares del adicto por sus continuas agresiones, violencia y chantajes por lo que con sólo su presencia los familiares tienden a escapar. Esto puede llevar a la familia a un estado de pánico.
– Endiosamiento: Tendencia a sobrevalorar imaginariamente al adicto por parte de sus familiares, dándole cualidades y virtudes irreales tales como omnipotencia, omnisciencia, genialidad e intocabilidad. Tratándolo como si fuera un ser único y especial.
– Endosamiento: la familia tiene la disposición de deshacerse del adicto entregándolo a terceras personas o a alguna institución.
– Impotencia: la familia se siente impotente para afrontar las situaciones de riesgo generadas por el adicto, que continuamente se ensaña con los suyos; seleccionando a los más débiles sobre los que ejerce una tiranía implacable y abusiva.
– Bloqueo mental crónico: los familiares no son capaces de razonar soluciones debido a la perturbación mental que viven constantemente como consecuencia de la conducta impropia del adicto. No terminando de comprender la enfermedad adictiva, ni aprendiendo procedimientos terapéuticos ,tampoco pudiendo manejar en forma irracional el problema, lo cual hace casi imposible una solución a esta patología.
– Desesperanza: los miembros del seno familiar entran en un estado de pesimismo por el cual creen erróneamente que el adicto no tiene solución y que nada se puede hacer por él, o sea que es un caso perdido.
– Creencias irracionales: algunos de los miembros barajan soluciones irracionales como el deseo de la muerte del adicto ante el sentimiento de odio, impotencia, pánico o desesperanza por su comportamiento incontrolable e insoportable. Creyendo que de esta forma se daría punto final al sufrimiento que viven.
– Adicción familiar múltiple: no solo se enfrenta el grupo familiar a uno sino a dos o más adictos. Normalmente se trata de adicciones encubiertas, negadas o toleradas por el resto de los miembros de la familia. Por ejemplo, el alcoholismo del padre, madre adicta al cigarrillo o dependencia adictiva de drogas sicotrópicas por parte de la pareja.
Cualquier caso de adicción ya sea por un miembro de la familia que corresponde a alguno de los tipos nombrados, si la persona que padece la adicción no entra en razonamiento que necesita ayuda, bien sea por que sus familiares no hacen nada al respecto o porque quieren de alguna forma ayudarlo.
El cómo tratar la adicción se hace casi inviable, por lo que si alguno de los familiares se mantiene atento a esperar algún indicio de que el adicto se dé cuenta de su estado y tiene el deseo de cambiar, entonces es el momento de tomar acción, ya sea por un tratamiento para las adicciones psiquiátrico u holístico.
Ya que la persona adicta entra en un estado de búsqueda de solución.
TIPOS DE ADICCIONES
Existen mucho tipos de adicciones y muy variados, algunas adicciones no causan mayor malestar al núcleo familiar, sin embargo, otros tipos de adicciones son excesivamente perjudiciales, entre los más comunes tenemos:
– Tabaquismo: la persona adicta mantiene una dependencia a la nicotina y no puede dejar el vicio pese a que su salud dependa de dejarlo.
– Alcoholismo: adicción normalmente asociada con conductas de maltrato, es considerado una de las adicciones más fuertes en cuanto a sufrimiento colectivo.
– Ludopatía: la persona adicta al juego no puede resistirse a la apuesta, terminando por arruinarse y arruinar al grupo familiar en muchos casos de este tipo de adicción pueden hasta perder la vivienda, el dinero y la familia.
– Violencia de género: es una de las adicciones más comunes en nuestra sociedad y que hoy por hoy se están haciendo fuertes campañas para su minimización, hasta hace unos años este tipo de adicción era vista como normal sobre todo por parte de los varones, ya que muchos de estos casos adictivos terminan trágicamente, las familias ya están teniendo conciencia y tomando las acciones necesarias ante las instituciones correspondientes.
– Drogas sicotrópicas: es un tipo de adicción que se ha ido incorporando en nuestra sociedad y son nuestros jóvenes los más propensos a caer en este tipo de adicción, así como la adicción al tabaquismo y el alcoholismo tienen una índole similar, siendo la adicción a las drogas la peor adicción por su alta dependencia y alta dificultad de solución.
– Sufrimiento: hay personas adictas al sufrimiento y al igual que la adicción al tabaco, el adicto genera un tipo de endorfinas que lo mantiene en un estado permanente de sufrimiento arrastrando a todo el grupo familiar y en ocasiones su desintegración. Este tipo de adicción es una de las emociones más corrosivas.
– Culpabilidad: Muy similar al adicto al sufrimiento, la persona adicta a esta emoción se encuentra en la búsqueda permanente de culpables para todo lo que le acontece, y cuando no encuentra a quien culpar, entonces, culpa a Dios de todas sus desdichas.
– Alimentos: las personas adictas a los alimentos son incapaces de administrar la ingesta, devorando todo lo que tienen a su alcance. Asociado a una vida sedentaria puede llevar a la persona adicta a un estado irreversible de salud, comúnmente asociado a la obesidad y problemas cardiovasculares.
– Equipos electrónicos: hoy vemos jóvenes y no tan jóvenes adictos a videojuegos, televisión, internet, redes sociales, consumiendo un sin fin de horas en este tipo de actividades adictivas, descuidando otras más relevantes como los estudios, lectura, jornadas de trabajo, deportes. Los adictos a estos temas sufren de muchos trastornos e inconvenientes para el seno familiar.
– Sexo: la adicción al sexo se convierte en un problema por su exceso, que aunque pueda parecer muy placentero, puede llevar a la familia a un sin fin de problemas interfamiliares.
– Compradores impulsivos: las personas adictas a las compras no se dan cuenta de lo que adquieren, aunque no lo necesiten, caen en la trampa, llenándose de artículos que en muchas ocasiones no usarán jamás, este tipo de adicción es común entre el sector femenino donde por ejemplo se puede ver en su armario 200 pares de sandalias,carteras, correas y sombreros que no estrenarán en su vida, esta adicción crea un problema que cae más en lo económico que en lo emocional, por eso esto podría ser un factor importante para un estado de desarmonía familiar.
– Trabajo: esta adicción ocurre más entre el sector masculino, son personas que están casadas con su trabajo siendo ésta su primera prioridad, descuidando el resto de su vida familiar, social e individual. La adicción al trabajo lleva a la desintegración de la familia.
CONCLUSIONES SOBRE LA ADICCIÓN
Con la finalidad de prevenir y realizar el tratamiento de las adicciones es de vital importancia restablecer el formato de familia natural, dando prioridad a los factores protectores de la salud emocional, individual y familiar, así como establecer controles de los factores de riesgo adictivo.
Esto conllevaría a establecer un tratamiento para las adicciones oportuno y eficaz; asimismo la posibilidad de rehabilitación y del desarrollo integral del individuo adicto y del seno familiar.