¿Cómo controlar la ira?

Imagen de emoción de Ira

DEFINICION DE IRA

  • Existen cuatro modos de definir el término ira:
  • 1. Enfado muy violento, ejemplo: lo golpeó en un ataque de ira.
    2. Deseo de venganza: temo que su ira nos cierre muchas puertas.
    3. Furia o violencia de los elementos: los árboles se plegaban ante la ira del viento.
    4. Repetición de actos de enfado o venganza: escapó como pudo de las iras de su enemigo.

 La Ira y los pueblos indígenas

Hoy en día no encontraremos a un indio vivo que se atreva mucho a pensar sobre lo pasado.
La observancia en demasía del pasado, los haría sentir muy enojados para vivir.
El mundo trata de compensarnos convirtiéndonos en héroes o sabios en todos esos libros y películas que tanta publicidad  hacen.

Lo cual estará bien para muchos pero se pierde el encanto de ir a un museo y disfrutar de tantas cosas bellas que tiene el mundo.

Si nos ponemos a reflexionar sobre del porque las guerras y de quienes las pelearon nos encontraremos a muchos hombres sin familias, sin estudios, muchos de ellos sin ninguna cultura y hasta estúpidos y brutales, haciendo cosas inverosímiles sólo por diversión.

Nuestros antepasados indígenas no tuvieron muchas oportunidades, vivían en sus hogares con sus ancianos y bebés y cuando fueron atacados por los soldados perdieron sus hogares, ancianos y niños. Y todavía se tiene la desfachatez de hablar de matanzas cometidas por indios.

Los jóvenes guerreros indios si mataban a gente inocente y esto sucedía cuando esos jóvenes los abordaba la ira por lo que le sucedía a sus ancianos y niños, bien porque morían de hambre o eran muertos.

Era tanta la ira que no querían escuchar a sus mayores, ellos sabían que era irracional entrar en una pelea que estaba perdida desde su inicio ya que cada vez vendrían mas soldados a arremeter contra su pueblo. Pero esos jóvenes guerreros tenían tanta ira que atacaban a cualquiera.

Si una persona viera a su padre empotrado en su cama, muy débil para ponerse en pie por estar muriendo de hambre, o viera a su bebé llorando de hambre todo el tiempo, y supiera que es porque alguien les quitó su comida, ¿no estaría en ira?

¿Qué tal si unos hombres llegaran a tu casa y mataran a tu abuela sin ninguna razón? Sólo lo hicieron, y luego rieron y se fueron.

Y tú te quedaras sin hacer nada, viéndola muerta. ¿Podrías decir que no entrarías en estado de ira?

No hay que culpar a los pueblos indígenas por emboscar a los soldados blancos o incluso atacar las casas de los colonos.

Por supuesto que eso no estuvo bien, hay que visualizarlo bajo la compresión, esos jóvenes guerreros lo perdieron todo.

El gobierno envió soldados codiciosos y sin corazón para mantenerlos bajo control, y esos soldados mentían, violaban, robaban y mataban.

No necesitaban ninguna justificación para hacerlo simplemente lo hacían. De hecho los pueblos indígenas no eran considerados personas, incluso la iglesia católica realizó una conferencia para determinar si los indios eran personas o que.

A los jóvenes indígenas les enseñaban que los ancianos y los bebés son los seres más cercanos a Dios, y para ellos se les enseñaba a vivir, y extraños vinieron a matarlos.

Estos jóvenes tenían que hacer lo necesario para proteger a sus ancianos y sus familias, y no podían hacerlo porque los soldados entraban a la fuerza en sus hogares y los mataban cuando ellos no podían escapar.

Cuando se presentaban guerras contra otras tribus, ellos respetaban a los ancianos, y a los niños también.

Cuando luchaban unos contra otros, había cosas más importantes que la pelea misma.

El mayor acto de valentía era tocar al enemigo, contar el golpe sobre él, no matarlo.

¿SE JUSTIFICA LA IRA?

Controlar la ira

Cosas como las expuestas se pueden extrapolar en todos los pueblos de la tierra, en sus comunidades y en sus familias.

Cuantas veces por cosas que para algunos no tienen la mayor importancia nos envuelve la ira y cometemos actos bárbaros incluso con nuestros propios hermanos.

Ya no es tiempo de pelear, hay que enterrar nuestra ira, de no hacerlo le corresponderá a nuestra progenie hacerlo en algún momento.

Cuantas guerras entre familias hemos visto que duran varias generaciones hasta que algún descendiente tomó la decisión de ya basta.

Somos prisioneros de nuestros corazones, y sólo el tiempo habrá de liberarnos.

Si bien podemos pensar que la ira se justifica en muchos casos, lo más importante es aprender a renunciar a la arrogancia.

En la vida moderna, la ira es interpretada como una respuesta inmadura o no civilizada a la frustración, el sentirse amenazado, ser violado o vivir pérdidas.

Por el contrario, el mantener la calma ante una provocación es considerada admirable. Este tipo de control de conducta puede causar expresiones inapropiadas de ira como los estallidos de violencia incontrolada, la ira mal gestionada o la represión de los sentimientos serían una respuesta conforme a la situación.

La ira que se encuentra permanentemente reprimida puede llevarnos a la repetición de pensamientos o acciones violentas, pesadillas repetitivas y a síntomas y enfermedades.

Incluso la ira puede llevar a estado crónico enfermedades de salud mental, depresión y estados de ansiedad clínicos.

La ira puede desembocar en la paranoia y el prejuicio, incluso en situaciones normales y vivencias cotidianas.

Las personas tienen la tendencia a expresar su ira pasiva o agresiva con conductas de comportamiento de ataque o huida.

En la ira pasiva o de huida, la respuesta es la represión y la negación del comportamiento agresivo.

La ira agresiva es caracterizada por una conducta agresiva, que está asociada con la respuesta de ataque, así como el uso desmedido de la fuerza física y verbal, a los abusos y herir a otros.

¿Cómo se trata la ira?

En los tratamientos de la medicina convencional se recetan con frecuencia pastillas para la ansiedad y en ocasiones medicinas más fuertes para mantener al paciente en estado de tranquilad mediante el dopaje, lo cual mantiene al paciente en un estado de somnolencia permanente, siendo que cuando  deja por algunos días el tratamiento, la persona se desborda en ataques de ira violentos.

En los tratamientos holísticos, como la BioNeuroEmoción®, la persona que viene a consultarse ya sabe de antemano que tiene un problema que no es capaz de controlar del todo y que hay algo que lo incita a ese tipo de conducta y respuesta ante los demás.

Ya el hecho de que el consultante venga con ese ánimo le da un hándicap, ante un conflicto de naturaleza crónica y la persona haber agotado todas sus posibilidades racionales, entra en una especie de entrega y deja que el Acompañante lo trate.

En un acompañamiento de BioNeuroEmoción® se busca, incursionando en su subconsciente, el momento semilla donde se programó esa conducta de ira, utilizando técnicas como la Programación Neurolingüística (PNL) y técnicas de Sofrología entre otras.

Ese momento semilla es que se conoce como el conflicto programante, donde de alguna manera queda en el inconsciente como una orden hipnótica que cuando se presentan situaciones similares la persona reacciona de determinada manera, en nuestro caso en conductas de iras violentas.

Al entrar el la zona de dolor, aquella que no queremos recordar y que normalmente está obstaculizada por bloqueos emocionales, la persona entra en un estado de compresión y se libera de esa programación trascendiéndola con el amor y el perdón, es toda una experiencia que la persona experimenta.

Son muchos los casos en que la persona puede sanar síntomas de dolores y enfermedades crónicas sólo con experimentar el conectarse con su Yo interior, liberándose de programas de enojo e ira, en la mayoría de los casos en una sola consulta.

Otros tratamientos como realizar ejercicios adecuados, acupuntura, masajes, reiki y otros alivian la cronicidad por un tiempo, lo cual es bastante bueno para una persona que no sabe como gestionar esa emoción tan molesta para todos.

David Hawkins en su libro titulado «365 reflexiones» nos dice:

«La mejor defensa contra el despliegue de la ira es ver a los demás como iguales, disminuye las
expectativas, y a través de la humildad, entregar el cumplimiento de los propios deseos a Dios. Con el progresivo desapego y renuncia a las demandas y expectativas del ego, la ira disminuye.»

«El procesamiento de la ira requiere honestidad interior y la disposición a entregar lo que falta íntegrar y esencialmente inviable, y reemplazarlo por la confianza en uno mismo. Actitudes compensatorias que son mucho más poderosas que la ira son la dedicación, la razón, la humildad, la gratitud, la perseverancia y la tolerancia.»

«En sí y por sí, la ira no es más que una emoción subjetiva que en realidad no logra nada en el mundo, como el uso de la razón y la moderación si podría. La ira es utilizada por el ego como un sustituto del valor, que en realidad sólo requiere ser resuelto, determinado, o comprometido.»

«Por compromiso con la honestidad interior, se pondrá de manifiesto que el fundamento de las respuestas del ego es el placer que se deriva de ellos. Hay una satisfacción interior que es el pago de la autocompasión, la ira, la rabia, el odio, el orgullo, culpa, miedo, etc. Este placer interior, tan morboso como pueda sonar, alimenta y propaga todas estas emociones. Para deshacer su influencia, sólo es necesario estar dispuesto a renunciar y entregar estos dudosos placeres por placer secreto interior de Dios y buscar a Dios sólo por alegría y la felicidad.»

«El ego obtiene un placer sombrío y satisfacción del sufrimiento y de todos los niveles deshonestos del orgullo, la ira, el deseo, la culpa, la vergüenza y el dolor. El secreto placer del sufrimiento es adictivo. Muchas personas dedican su vida entera a el y animan a otros a seguir su ejemplo. Para detener este mecanismo, el placer de la recompensa tiene que ser identificado y entregado voluntariamente a Dios. Al margen de la vergüenza, el ego bloquea consciente la consciencia de estas maquinaciones, especialmente el secreto del juego de «la víctima».»

«Como la evolución se expresa en gradaciones, algunas personas estarán más lejos en el camino que otras. Cuando vemos este simple hecho, el perdón y la compasión sustituye a la ira, el miedo, el odio, o la condena. La voluntad de perdonar a los demás se refleja en nuestra propia capacidad de auto-perdón y aceptación.»

 ¿Qué son Terapias holísticas?

El vocablo holística proviene del griego “holos”, que significa todo. Esto nos dice que las terapias holísticas tienen que ver con todas las terapias alternativas en las que se llega a tener un efecto terapéutico llevando al organismo a sanar de una manera natural.

Los terapeutas que trabajan en las terapias holísticas buscan encontrar y dar solución a los problemas y conflictos del paciente transportándolo a un estado de armonía, coherencia, equilibrio y salud. Teniendo cuenta las costumbres y el entorno del paciente así como su estilo de vida.

La terapia holística es importante para recuperar la salud, ya que ve a la persona en su totalidad ocupándose de evaluar los conflictos de conexión energética entre cuerpo, la mente y el espíritu.

Se busca en el inconsciente cuales fueron las causas que provocaron la enfermedad y no a los síntomas. En la mayoría de los casos, la enfermedad o trastorno de salud se debe a malas gestiones emocionales y mentales más que físicos.

Las terapias holísticas se emplean principalmente como terapia complementaria alternativa que suele ser de gran ayuda para muchos casos sanitarios, y en ningún caso reemplaza a cualquier tratamiento médico que reciba el paciente.

Se ha observado que estas terapias holísticas ayudan a optimizar esos tratamientos, produciéndose la
recuperación mucho más rápida y efectiva.